El proyecto, ubicado en el valle de Yunguilla, a aproximadamente una hora y media de la ciudad de Cuenca, se trata de una casa vacacional para un constructor, quien posee un terreno de generosa extensión en el sector de Patapata, con inmejorables vistas hacia el cerro Quingo.
Como punto de partida de diseño, se buscó aprovechar al máximo la vista del espectacular paisaje, adaptando el objeto arquitectónico a la topografía del terreno y respetando la frondosa vegetación existente, compuesta por árboles endémicos de la zona, como son los faiques y los mangos, entre otros.
Tomando como referencia un árbol representativo para los propietarios y para nosotros, la vivienda se organiza en torno a tres ejes: dos de ellos paralelos y desplazados entre sí, que al ser atravesados por un tercer eje, generan y articulan las cuatro zonas especificadas en el programa arquitectónico: social, servicio, privada y huéspedes.
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